Último cuadro ejecutado en dos óleos: aceite y acrílico. Es un cuadro de cabecera, que plantea una mezcla imposible. Una pareja del Kamasutra de la antiguedad oriental y un mándala del sol de origen celta. Ambos plantean un equilibrio imposible de colores y formas.
QUE EL VIENTO SOPLE SIEMPRE EN TU ESPALDA
QUE EL SOL TE DE SIEMPRE EN LA CARA
QUE LA LLUVIA CAIGA LENTAMENTE EN TU CAMPO Y HASTA QUE VOLVAMOS A VERNOS
QUE DIOS TE TENGA SIEMPRE EN LA PALMA DE SU MANO...
